HISTORIA DE LOS NÚMEROS ROMANOS
La historia de los números romanos puede ser marcada a lo
largo de la historia de la antigua Roma. El Imperio romano difundió en toda
Europa, norte de África y Asia occidental su propio sistema de numeración, que
todavía se utiliza en algunos contextos especiales.
Una de las tantas
teorías acerca del origen de este sistema de numeración explica que los
primeros romanos, comenzaron a representar números de forma calculística.
Símbolos:
esta tabla muestra los símbolos válidos en el sistema de los
números romanos, y sus equivalencias en el sistema decimal:
Para escribir los números romanos se utilizan las siguientes
normas:
Los números se leen de izquierda a derecha empezando por los
símbolos con mayor valor, o conjunto de símbolos de mayor valor.
Un símbolo seguido de otro de igual o inferior valor, suma
(p.e. X·X·I = 10+10+1 = 21), mientras que si está seguido de otro de mayor valor,
ambos símbolos forman un conjunto en el cual debe restarse el valor del primero
al valor del siguiente (p.e. X·IX = 10+[10-1] = 19).
La unidad (I) y los números con base 10 (X, C y M) pueden
repetirse hasta 3 veces consecutivas como sumandos.
Los números con base 5 (V, L y D), no pueden repetirse
seguidos, ya que la suma de esos dos símbolos tiene representación con alguno
de los símbolos anteriores.
La unidad y los símbolos de base 10 también pueden estar
restando antes de un símbolo de mayor valor, pero con las siguientes normas:
solo pueden aparecer restando sobre los símbolos con base 5
y 10 de valor inmediatamente superiores, pero no de otros con valores más
altos(p.e. ‘IV’ y ‘IX’, pero no ‘IL’ ni ‘IC’).
en el caso de estar restando, no pueden repetirse.
Los símbolos con base 5 no pueden utilizarse para restar
(p.e. 45 se escribe ‘XLV’ y no ‘VL’).
Ejemplos de combinaciones:
como se suma los números romanos:
RESTA DE NÚMEROS ROMANOS
CXVI − XXIV = 92